Correr con música es algo por lo que optan la mayoría de las gazellas. Y con razón. Escuchar música mientras entrenamos fomenta mucho la motivación, aumenta la energía y nos ayuda a mantener el paso y la concentración, ya que inconscientemente tenderemos a seguir el ritmo de la canción. Y con todos estos beneficios sobre la mesa, ¿quién no se apunta a dedicar un ratito a hacer una buena lista de reproducción?
Para echarte un cable con esa misión, hoy te hablaremos de cómo hacer la playlist perfecta para que la música nunca te falle.
7 consejos para hacer una playlist top para entrenar
Lo más importante es que elijas música que te guste y que te haga venirte arriba. Aunque, además, deberías pensar en tener diferentes opciones para diferentes momentos del día y distintas situaciones. Porque hay días que te sientes más animado, otros en los que estás más perezoso y otros en los que simplemente el entorno te invita a escuchar un tipo de música específica. Bueno, pero vamos al lío. Aquí te dejamos nuestros 7 consejos para diseñar la playlist infalible:
1. Elige canciones con ritmo. Como hemos comentado, durante la carrera nuestros pasos irán al ritmo de la música, así que elige canciones que sean alegres o con un buen ritmo. Si en la canción suena una batería, escúchala, porque te dará una idea de lo rápido que “te va a hacer correr la canción”.
2. Combina canciones un poco más rápidas con otras más lentas. Si estás siguiendo el sistema de correr-caminar o intervalos, te ayudará tener canciones que te inviten a darlo todo, combinadas con otras un poco más relajadas que te ayudarán en los momentos de “descanso”.
3. Haz una playlist especial para los días en los que no te apetezca nada salir a correr. Puede ser un recopilatorio de las canciones que más energía te dan o las que te ponen de buen humor. No tiene por qué ser rítmica, ya que puede servirte para ponerla mientras te levantas, te vistes y coges la botella de agua.
Si acabas el entrenamiento con una canción hiper épica y motivadora, te sentirás la reina del mundo
4. Que pegue con el entorno en el que estás y la época del año. Correr es una experiencia muy sensorial y si lo que ves y lo que oyes están en armonía, sentirás una mayor inmersión en el ejercicio.
5. Mantén la playlist actualizada. A todas nos ha pasado que una canción que nos encanta, al mes siguiente ya nos ha aburrido. No dejes que eso pase en tu playlist de entrenamiento. Cada pocas semanas revisa aquellas canciones que ya no te apetece escuchar y añade los temazos del momento. Así te asegurarás de que tu entrenamiento siempre esté unido a una buena sensación.
6. Intenta no tener interrupciones en la música. Un anuncio, una notificación de WhatsApp, una alarma de tu calendario… Todo ello te distraerá cuando estés en un momento de relajación, de concentración o de esfuerzo y solo te causará molestias y frustración.
7. Que tenga un gran final. Deja una de las mejores canciones para el final. Los últimos metros siempre son los más difíciles, así que dejar ese temazo que llevas toda la mañana deseando escuchar justo para ese momento, te ayudará a darle un último empujón al entrenamiento
Y recuerda siempre mantener el volumen bajo para que no te tape cualquier señal de peligro con la que te encuentres, como un coche, una bici, una obra, etc.… y para cuidar tus oídos también. Teniendo en cuenta estas medidas de seguridad, ya solo te queda una cosa: ¡darle al play!