Te pones las zapatillas, sales a la calle, empiezas a correr… y a los 5 ya empiezas a notar que te quedas sin aire. ¿Te sientes identificada?
La causa de que esto ocurra es fácil de explicar: es posible que estés respirando mal. Sí, aunque parezca que inspirar y espirar es algo que todos sabemos hacer de manera natural, lo cierto es que respirar bien no es tan sencillo como parece… sobre todo cuando estás practicando algún deporte y quieres tener más resistencia, llegar cada vez más y más lejos, y evitar agotarte antes de tiempo.
Pero, ¡hay buenas noticias! El arte de respirar mientras corres se puede aprender. Solo hace falta que pongas en práctica algunos consejos muy útiles durante tus entrenamientos, con los que poco a poco podrás ir mejorando la técnica.
Cómo respirar si ya tengo algo de experiencia
Si ya llevas un tiempo corriendo y quieres perfeccionar tu respiración, vamos a dejarte unos trucos que te ayudarán a tomar aire de forma más eficiente para que llegue más oxígeno a tus músculos:
- Si estás haciendo un gran esfuerzo, respira por la boca. Si respiras por la nariz, puede que el aire que inhales sea insuficiente y termines con dolor de cabeza. Deja la respiración nasal para calentamientos, enfriamientos y estiramientos.
- Practica la respiración completa. En nuestro día a día, solemos respirar de tal forma que solo se expande la parte superior del pecho (respiración torácica). Sin embargo, para poder coger mucho más aire, tendrás que combinar este tipo de respiración, con la diafragmática, que consiste en respirar hinchando el abdomen, ya que desplazamos el diafragma hacia abajo, permitiendo que los pulmones se llenen más. Puede que necesites un poco de práctica, pero verás cómo haciendo estos dos tipos de respiración al mismo tiempo (respiración completa) las bocanadas de aire que tomes serán mucho más grandes.
Tu sujetador deportivo no debe impedirte tomar una bocanada profunda de aire
- Respira a la velocidad adecuada. Si estás haciendo un entrenamiento exigente, seguramente la velocidad ideal será la de dos zancadas para inspirar, y otras dos para expirar. Pero si eso no es suficiente, prueba a inspirar en una zancada y expulsar el aire en dos. Sea cual sea el que elijas, intenta mantener el ritmo para no respirar entrecortadamente o de forma irregular.
- Mantén una postura correcta al correr. Si mantienes la espalda recta, el pecho hacia adelante, y la cabeza mirando al frente, será más fácil que tus pulmones se llenen que si corres inclinada.
- Cuando compres tu sujetador deportivo, asegúrate de que no te aprieta cuando tomas bocanadas profundas de aire. Si notas que la tira se te clava, elige otra talla, ya que te impedirá tomar el aire que necesitas durante el entrenamiento.
Como ves, para ir cogiendo fondo y aprender a respirar cada vez mejor mientras haces running, lo único que necesitas es adoptar sencillos hábitos durante tus entrenamientos y practicar la técnica de la respiración completa. Recuerda que lo más importante, es no obsesionarte con hacerlo bien a la primera. La constancia y la dedicación se convertirán en tus mejores aliadas para conseguir respirar como una auténtica pro 😉