Si eres como nosotras, probablemente te suene que son músculos y has visto en redes sociales a las influencers hablando de ejercicios para fortalecerlo… pero puede que no tengas ni idea de por qué hace falta cuidar y entrenar el suelo pélvico. ¿De verdad es tan importante hacerlo? ¡Pues sí!
Pese a ser una parte fundamental de la anotomía de cualquier mujer, es también una de las grande olvidadas y su adecuado mantenimiento se suele pasar por alto… ¡aunque ahora la cosa está cambiando! En los últimos años, en la cultura occidental hemos redescubierto el suelo pélvico y los beneficios que nos proporciona tenerlo siempre en buena forma.
Por eso, queremos ayudarte a entender exactamente qué es el suelo pélvico y recomendarte algunos ejercicios que te ayudarán a fortalecerlo. Más ahora que te has lanzado a ser una corredora. 🙂
Saca lápiz y papel, porque hoy te hablaremos de todo lo que necesitas saber para iniciarte en el mundillo del cuidado de este grupo de músculos tan importantes para nosotras.
¿Qué es el suelo pélvico?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos en forma de “hamaca” que sostienen todos los órganos situados en la pelvis (vejiga, útero y recto) y proporcionan estabilidad a nuestra columna. Al ser muy flexible, se adapta perfectamente a nuestros movimientos, pero puede ir debilitándose si no lo fortalecemos con algo de ejercicio.
Cuando estos músculos no están fortalecidos, corremos el riesgo de tener pérdidas de orina, situación que sufren alrededor de un 40% de las mujeres. Estas pérdidas son especialmente frecuentes si haces ejercicio, y especialmente si tienes más de 45 años o si has dado a luz.
“Pff, a mí eso de las pérdidas de orina me queda todavía muy lejos”. Si todavía estás en la década de los 20 o de los 30, y prevenir las pérdidas de orina te da pereza, esto te interesará más: ejercitar el suelo pélvico también te servirá para disfrutar mejor de tu vida sexual, tanto ahora como dentro de unos años, ya que estos músculos ayudan a tensar y relajar toda la zona genital y aumentan la intensidad de los orgasmos.
Las bolas chinas son tu mejor aliado para fortalecer estos músculos
Ok, pero, ¿qué hago para entrenarlo?
Si realizas la rutina de entrenamientos de gazella, encontrarás varios ejercicios que te ayudarán a fortalecer el suelo pélvico. Además, puedes probar a hacer unas 50 veces al día en tandas de 10 algo muy sencillo: contrae los músculos que usarías para parar la orina, y luego suelta rápidamente. Este es uno de los llamados “ejercicios de Kegel”, destinados a “poner cachas” esos músculos que tenemos tan abandonados.
Otro elemento que podemos incorporar, son las bolas chinas. Aunque comúnmente se venden como un juguete sexual, realmente fueron creadas para fortalecer el suelo pélvico ya que, al intentar retenerlas en el interior de la vagina, inconscientemente estamos haciendo pesas con esos músculos.
Si quieres tonificar la zona abdominal, otro sistema muy socorrido es el método hipopresivo o abdominales hipopresivos. Una serie de posturas enlazadas en secuencia que provocan de forma refleja la contracción de la zona abdominal, con las que se fortalece y tonifica la musculatura pélvica.
Eso sí, si vas a realizar estos ejercicios hipopresivos por primera vez, lo más recomendable es acudir a un buen fisioterapeuta o entrenador especializado para que te enseñe a hacerlos bien. Además de ser muy buenos para el suelo pélvico, está comprobado que ayudan a reducir centímetros en esos michelines imposibles de la cintura .:)
Por último, otro factor importante a tener en cuenta es que los ejercicios abdominales clásicos, los que nos enseñan en el colegio, son bastante dañinos para el suelo pélvico, por lo que debemos evitarlos, especialmente en el caso de las niñas y adolescentes, que todavía no tienen el sistema muscular completamente desarrollado.
Lo más importante, es que sepas que tener un suelo pélvico debilitado no es solo cosa de la edad o un problema que ocurre después de un parto. Cualquier gazella puede tener la musculatura pélvica un pelín debilitada y esto puede ocasionar problemas que se pueden evitar fácilmente.
Así que, recuerda: cualquier edad es buena para empezar a cuidar tu suelo pélvico. Y con nuestros consejos vas a tener chupado su entrenamiento. ¡Manos a la obra, gazella!