Aunque no te hayas parado a pensarlo, tu cuerpo y tu mente necesitan un buen descanso después de hacer ejercicio. Y más si has tenido un entrenamiento especialmente enérgico. Relajarte después de correr es importante para que tu organismo vuelva poco a poco a la normalidad y para evitar estar distraída a lo largo del día y dormir mal.
Por eso, nunca vienen mal algunos consejos inspiradores para saber cómo recuperarte de un entrenamiento y cómo tener un momento de relajación después de salir a correr. Y nosotras sabemos unos cuantos que te van a venir muy bien. ¡Toma nota, gazella!
No te olvides de estirar
Antes de pensar en relajarte, lo primero que tienes que hacer es terminar el entrenamiento correctamente. Enfría trotando despacio o caminando, no pares de golpe. Y luego dedica unos minutos a estirar. El estiramiento en sí, además de ser bueno para tus músculos, puede ser un ritual de relajación para ti, en el que te desentumeces y retomas una respiración calmada.
Mímate con una ducha
Cuando llegues a casa, regálate un momento para darte una buena ducha. Una larga, con un gel que te guste y con el tiempo suficiente para masajearte la cabeza y el cuerpo tranquilamente. Si hace calor, lo ideal es que el agua esté fresquita para que tus piernas se desinflamen y aumente la circulación.
Un masaje suave en las piernas te ayudará a relajar los músculos, ¿a que suena bien?
Al rico masaje
Si tienes tiempo después de la ducha, date un masaje. Pocas cosas hay más relajantes que eliminar la tensión acumulada durante el día y aliviar esas agujetas que quedan después de un entrenamiento intenso.
Siéntate en el sofá o en la cama, y masajea los músculos que notes más cargados de las piernas y tus pies para relajarlos y favorecer la circulación sanguínea mediante movimientos de amasado de abajo hacia arriba. También puedes ayudarte de una pelota de tenis, ponla en el suelo y presiónala con el pie mientras la haces rodar del talón a la punta.
Apuesta por las infusiones
Dicen que somos lo que comemos… y también lo que bebemos. Y después de un entrenamiento intenso, este dicho es más que cierto. Lo que tomes después de una sesión de running exigente también va a contribuir a que entres en estado de calma y a que te relajes más fácilmente. Por eso, beber algo que te calme es una gran elección. Algunas gazellas optan por una infusión, un cacao, o un café descafeinado. Todo lo que te ayude a quedarte en un estado de calma vale.
Duerme bien, zzzz
No hace falta que te enumeremos los tropemil beneficios que dormir bien tiene para tu cuerpo y tu rendimiento. La secreción hormonal que se produce durante el sueño es uno de los factores más importantes para una buena recuperación y tener buenos hábitos de sueño es fundamental para desconectar después de un día largo y cansado.
Por esa razón, después de un entrenamiento de running intenso, lo más aconsejable es que te vayas a dormir pronto y, si es posible, que antes de acostarte dediques un rato a meditar un poco. Si no sabes cómo, hay un montón de apps (muchas gratuitas) que te ayudarán a guiarte mientras desconectas y dejas la mente en blanco. Esto te ayudará a dormir más rápido y a despertarte el día siguiente mucho más descansada.
Ya para terminar, no olvides que no hace falta seguir todos estos consejos a rajatabla (menos lo de estirar, eso sí que no te lo puedes saltar). Lo más importante es que encuentres la fórmula concreta que a ti te ayuda a volver a la calma después de un entrenamiento exigente.
Si lo que más te relaja es comer algo rico y saludable, ¡adelante! Si encuentras tu estado zen haciendo una maratón de Netflix, ¡también vale! Si la música te da sosiego, ¡escucha tu playlist favorita! No te obligues a hacer algo que no te apetece. Todo lo contrario, para relajarte después de un entrenamiento intenso nada mejor que hacer algo que te haga sentir bien mental y corporalmente.